La mayoría de los días del
año son intrascendentes, comienzan y terminan sin que suceda algo memorable. La
mayoría de los días no tienen impacto en el curso de cualquier vida.
A veces
simplemente es la inercia de la vida que
nos saca de la cama sin aparente motivo... Y así pasan los días, convirtiéndose
cada uno en una perfecta y aburrida copia del anterior, hasta que algo sucede…
En esta vida hay dos tipos
de personas: las que en nuestro diario caminar pasan desapercibidas y las que
impactan de forma tal, que transforman nuestra vida dándole trascendencia a las
cosas, a los lugares, dándole trascendencia a nuestros días.
Si has tenido la suerte de
coincidir en esta vida con alguien que marque un antes y después de su llegada
sabes de que hablo: Hablo de ver el mundo desde un punto en el que todo es más
bello, un mundo en el que todas las cosas por mas triviales que sean adquieren
la importancia que nunca tendrán; hablo
de despertar con una ilusión, despertar con una esperanza; Estoy
hablando de sonreír sin aparente motivo, confiriéndote un aspecto automático de
idiota; hablo del mundo de intensas y vividas sensaciones que experimentas
cada vez que su piel rosa con la tuya, cada que inhalas el perfume de su piel
o besas sus labios; hablo de el
inevitable veloz paso del tiempo en su
presencia… Sí, estoy hablando de haber crecido, de haber vivido, de haber
estado enamorado.
Yo lo viví, lo conocí un día
y después se fue… Y ese día deteste, odie y reproche al amor. Mi mente estaba
llena de dudas, llena de preguntas que invadían mis sueños, mis pensamientos y
recuerdos: ¿Por qué no funciono? “Si hice todo perfecto.” “Si hice todo por
ella” ¿Por qué no pudo ser feliz conmigo? Si yo era el hombre más feliz del
mundo estando a su lado. Una noche entera me pase recorriendo cada detalle, evocando hasta el más vago
recuerdo, como esperando el momento en que la respuestas surgieran, pero fue en
vano.
Fue después que la respuesta
llego a mi sin esfuerzo como si nada, y fue mas sencilla y dolorosa de lo que
esperaba ¿Qué hacer para que esa persona que marca tu vida se quede a tu lado?
¿Qué puedo hacer para evitar la inminente llegada de la soledad cuando solo
quede recuerdos? La respuesta fue NADA… Sí, nada.
Dos segundos me bastaron
para darme cuenta que aveces simplemente no hay nada que hacer para poder
seguir con alguien, por mas detalles, por mas regalos, por mas poemas que
escribas, no vas a hacer un verdadero
cambio; no me malentiendas estas cosas siempre fortalecen a una pareja.. pero
nunca podrán salvar una relación.
Simplemente caí en la cuenta del viejo dicho “Cuando
algo no es para ti, aunque te pongas”
Si, es doloroso el tener que
dejar ir un sueño, y que todos esos planes se vayan sin más. Pero es parte de
la magia de esto que llamamos amor. Cuando en verdad nace con la persona
correcta, no importaran los detalles o los regalos, simplemente el corazón lo sabe, no hay dudas y todo es claro. Las palabras
sobraran por que los hechos hablaran por ti.
Así que si tú te encuentras
como yo sufriendo por la pérdida de una persona especial en tu vida, te puedo
asegurar algo:
Esta persona te quiso, en
verdad disfruto cada momento a tu lado, convertiste muchos de sus
desapercibidos días en inmemorables momentos. Y eso no cambia el hecho de que
no estaba destinada para ti. No llores por lo que no fue, sonríe y agradece por
lo que sucedió, por lo bueno y lo malo
Te aseguro que el día menos pensado, en un
lugar que tal vez no imaginabas habrá alguien con la intención de hacer tu día
memorable. El día en que una historia empiece a contarse.
Si algo aprendí es que no le
puedes dar un significado extraordinario a un simple hecho terrenal, no hay milagros ni
tampoco eso que llamamos destino o karma, ahora lo se, ahora estoy seguro de que son “coincidencias”. Es lo que siempre es, nada mas y nada menos que una
coincidencia. Es lo que llena esta vida de esperanza, es lo que nos da la
certeza de que las cosas no solo pueden ser diferentes si no mejores.
La mayoría de los días del año son intrascendentes, comienzan y terminan sin que suceda algo memorable. He vivido días con personas que nunca olvidare y se quedaran aquí conmigo, mas nunca viviré en el pasado. Hoy de pie en mi presente con la esperanza de que una coincidencia traiga consigo, momentos y personas que cambiaran mis días, espero con una sonrisa, el resto de los días de mi vida.
Raúl